Las
fiestas de nuestro patrón San Marcos evangelista se remontan al
siglo XV, su origen se debe a la intercesión
del Santo para eliminar una plaga de langosta que invadió los
campos de Canena y sus alrededores.
Se
sacó en rogativa a San Marcos en procesión a los campos
infectados, donde posaron al santo. La plaga desapareció, y a partir
de esto decidieron hacer una obra de caridad. Esta se fue haciendo
año tras año hasta que en 1661, por una ordenanza del obispo de
Jaén se juntan en el cabildo y organizan una fiesta solemne y
procesión, regulan la limosna de 6 fanegas de trigo y 2 arrobas de
queso, y a partir de esto hacen la fiesta oficial, celebrando la
fiesta los días 23, 24, 25 de abril. De voto se estipulaba que los
vecinos por su parte hacían la procesión descalzos y ese día se
hacía vigilia. Antiguamente, en la llamada Sala de la Caridad, se
cedía entre los que gobernaban en el Ayuntamiento y se repartía pan
y queso, posteriormente ya se daba el rosco.
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