Hace unas semanas llegó a mis manos un
hermoso regalo; de esos que una no espera, que ni siquiera merece.
La palabra, tan denostada en una era
rica en imágenes, tan maltratada por el mal uso de nuevas
tecnologías, tiene una importancia vital.
A menudo recurrimos a ellas como
refugio, para escondernos de una realidad que no siempre compartimos
o entendemos...y una vez que ellas nos acogen, que nos consuelan, que
nos ilusionan, hemos encontrado un camino sin retorno.
“El poder de las palabras”, de esas
”voces que a veces no son escuchadas”: mezcla indisoluble de
sonido y contenido quedan aquí expuestas como una necesidad del ser
humano para comprender lo que le rodea y para entenderse así mismo.
Detrás de esas 75 páginas, encuentro
una búsqueda : la que todos emprendemos alguna vez, pero pocos son
los que se atreven a reflejarlo de manera escrita y eso es bastante
admirable si la persona que lo intenta es una mujer sencilla que ha
aprendido por intuición, salvando no pocos obstáculos.
Has pasado de cobijarte en las
palabras, a construir con ellas. Casi, ya no
puedes parar, has
encontrado “El camino”.
Te felicito y siento un gran orgullo de
encontrarme entre las personas que has querido que compartan
reflexiones tan personales.
Mil gracias y mucha suerte.
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