Creo que la película El
Principito tiene un gran mensaje, ya que transmite algo muy
importante: la vida no tiene que ser perfecta y cuadriculada, como
piensa todo el mundo en el entorno de la niña, sino que tiene que
ser como uno quiere que sea, y no puedes ordenar ni planificar una
vida que no sea la tuya.
También nos demuestra que
las pequeñas cosas a veces son más importantes que el dinero, como
piensa el hombre de negocios; el poder, como piensa el rey; la
perfección, como piensa el profesor de la academia; o la fama, como
piensa el vanidoso.
La parte que más me gusta
es en la que las estrellas son liberadas y la esperanza y la alegría
llegan a todas las personas de la triste y apagada ciudad.
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