LA VIDA DE MI TATARABUELA QUICA 

Era un matrimonio que vivía en Canena, y tenía un hijo y una hija. La madre se quedó embarazada, el embarazo fue malo porque tenía mucho peso. Llegó la hora de dar a luz y tuvo quintillizos, los tuvo en el mismo pueblo. Los bautizó a los cinco. Después vino la enfermedad de la gripe y la cogió la madre, muriendo primero los quintillizos y luego la madre, y el varón que tenía también murió. Solo quedaron mi tatarabuela Quica y su padre.

Después el padre se casó con una señora que no era muy buena. Le
hacía comer a Quica la comida que se dejó el día anterior, a veces lentejas con gorgojos.
Después murió su padre y se quedó sola.

Quica tenía muchos tíos pero en España todos estaban casados y tenían
hijos, y no querían otro más. Uno de sus tíos que se fue a Orange, le dijo que se fuera con él, estaba casado sin hijos.
Viajó sola, en aquellos tiempos (en el siglo XIX) y fue escoltada por la policía .

Estuvo en Orange desde los diez años hasta los doce. Su tío murió y se vino otra vez escoltada por la policía.

Cuando llegó a Canena ella sola no podía vivir en su casa porque era
muy joven y no tenía medios.
Quica se sorprendió al ver en Orange coches guiados por caballos, porque Orange era una ciudad muy adelantada. Al llegar a Canena lo contó pero nadie la creía.

Trabajó de sirvienta en las casa con los niños pequeños. Siguió trabajando
de sirvienta cuando fue mayor, finalmente se casó. Se casó con un hombre de Baeza que se llamaba Francisco. Mi abuela les llamaba papa Quico y mama Quica. Tuvieron cinco hijos, tres varones y dos hembras. La mayor de sus hijas era la madre de mi abuela.

La madre de mi abuela no pudo ir a la escuela porque tenía que ayudarle a sus padres a criar a sus hermanos, sin embargo sus hermanos si fueron a la escuela y no fueron analfabetos.
                              

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